La fotografía es un juego para mi. Un juego muy serio, y significa la posibilidad de conocer el mundo, encuentros, nuevas tareas, y aquella libertad de comunicar mis pensamientos a través de mi propio lenguaje visual.
Durante 40 años de 44 países reuní un enorme archivo de diferentes temas. Un cúmulo de imágenes he reunido desde el centro espacial americano hasta el Taj Mahal, desde retratos de conocidos actores y políticos, de conocidos personalidades hasta el mundo científico-técnico con imágenes, ilustraciones, documentos, informes, de los cuales siempre se salta alguna que otra imagen inclasificable, de particular mensaje. Estas imágenes a veces nacen por casualidad, pero la mayoría de las veces se crean por la necesidad de una visión diferente, por la creatividad, por el ensayo consciente. Las posibilidades de la creación digital amplían los medios del fotógrafo, de las cuales yo también saco provecho.